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Diálogos desde una colección

Las exposiciones “El exilio” y “Contrapuntos” marcaron la salida a escena de las obras de la Colección Mendonca. Ambas experiencias son recogidas en un libro-catálogo, editado por Adriana Almada.
Un cuadro de Feliciano Centurión, junto a una obra de Claudia Casarino en la exposición “El Exilio”. Foto: Eugenio Mendonca gentileza
Un cuadro de Feliciano Centurión, junto a una obra de Claudia Casarino en la exposición “El Exilio”. Foto: Eugenio Mendonca gentileza
Feliciano Centurión, Sin título, sf. Claudia Casarino, Trastornos del sueño, 2011. Enrique Careaga, Déplacements ondulaires, 19692005 © Eugenio Mendonca
Feliciano Centurión, Sin título, sf. Claudia Casarino, Trastornos del sueño, 2011. Enrique Careaga, Déplacements ondulaires, 19692005 © Eugenio Mendonca

Fotografías junto a un detallado registro de las piezas, textos curatoriales y una síntesis de la historia de la colección ofrece el libro-catálogo “Colección Mendonca. Arte contemporáneo del Paraguay. Dos relatos”, que fue presentado ayer en un acto virtual y que será entregado a instituciones vinculadas al arte y a curadores internacionales. También estará disponible desde esta semana en el CAV/Museo del Barro, el Museo Nacional de Bellas Artes, galerías y librerías especializadas.

Almada detalló que la colección comenzó a formarse en el año 2000, marcando “el Paraguay como ámbito físico y como concepto”. Daniel Mendonca reúne en esta colección unas 600 obras de artistas paraguayos y extranjeros que viven o trabajan en nuestro país, entre las que se encuentran pinturas, esculturas, instalaciones y vídeos.

La editora destacó que si bien algunas obras ya habían formado parte de exposiciones, “El exilio. La colección Mendonca en el museo”, inaugurada en diciembre de 2019 en el Museo del Barro “marcó la salida a escena de esta colección”.

La exposición abarcó las salas Josefina Plá y Florian Paucke del museo, con la curaduría de Ticio Escobar y la expografía de Osvaldo Salerno.

“Lo más interesante de una colección de arte es la capacidad de ser cruzada por relatos”, expresó Escobar, destacando el potencial de la muestra de haber sido expuesta en museos muy distintos.

“El arte se nutre de una oposición, de una diferencia. Que pueda dialogar con los distintos momentos”, añadió el curador.

El “exilio” de las obras de la colección se vio atravesado por el confinamiento, según destacó Osvaldo Salerno, que tuvo a su cargo el montaje de la muestra a partir del guion curatorial. Añadió que los protocolos sanitarios establecidos debido a la pandemia también llevó a los expógrafos a “pensar nuevas pautas para siguientes exposiciones”.

Félix Toranzos, quien tuvo a su cargo la curaduría y expografía de “Contrapuntos. Una intervención a dos tiempos” también habló de su intención de establecer un diálogo entre las obras del Museo Nacional de Bellas Artes y las piezas de la colección.

En esta muestra, inaugurada el año pasado y que finalizó ahora, Toranzos buscó “crear un poquito de turbulencia con la expografía decimonónica” del museo. De esta manera, creó un contraste con las obras de la colección de Juan Silvano Godoy, que data de principios del siglo XX; con las propuestas de 1960 en adelante que integran la colección Mendonca.

“El Museo Nacional de Bellas Artes tiene otra mirada a partir de esta exposición”, agregó Toranzos.

El libro reúne fotografías realizadas por varios autores, en especial por Javier Medina Verdolini.

Durante el acto también se recordó a la artista visual Laura Márquez Moscarda, fallecida el pasado jueves, cuyas obras también formaron parte de ambas exposiciones.

ABC Color, 4 de abril de 2021

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